El pasado jueves 21 de marzo celebramos el primer año de la colección Flores en el balcón con una nueva presentación de Puedo nombrar esta grieta de Marina Kaysen en la librería La Indepe, en Madrid.
Marina conversó con Nadia Risueño sobre si ha cambiado y cómo su manera de escribir y sus propios sentimientos, y entre las cosas sobre las que ahora escribiría sería como fregar los platos con su pareja.
Su escritura sigue teniendo su oscuridad y su luz, una escritura que depende siempre del trabajo, de salir a las cuatro de la tarde con sol y escribir tranquila al sol. Marina le comenta a Nadia que todo lo oscuro está en sus letras de las tres partes de su libro, y no tanto en ella, que si no, sería miserable.
Para completar la presentación, Marina leyó fragmentos de poemas de cada una de las partes del poemario:
«Mi habitación no es mía porque lo que un día fue hogar hace mucho que no, mi habitación es un trastero en el que duermo y tomo medicinas, pero quizá paso allí tanto tiempo porque a lo mejor así vuelve a ser, porque quizá la luz (nunca la luz). Si no romantizo el vacío creo que me va a absorber.»
«Cuando se fue mi madre
yo decidí parir a todo el mundo,
todos serían ahora mis hijos
si quieren mi pecho suyo es
si las hijas quieren mi cabeza yo misma me la arrancaré
si me quieren en su cama me tumbo
si es en la basura me tiro
figura ausente me voy
a su merced, a sus órdenes,
vuestras órdenes»
«Quizá meterme a monja
no hacer nada con mi vida
saberme muerta
tal vez un día excepcionalmente
salir de la cama como victoria como victoriosa
decir voy a salir a la calle a buscar a Dios a buscarte
volver con más cruces a la espalda»
Y no fue la única que leyó, su amiga María se animó a leer uno de sus poemas:
«El primer día que lo vi supe que desde entonces no
existiría nada igual
porque todo sería Antes de Él y Después de Él
exclusivamente eso
así y no de otra forma será el mundo concebido»
Para despedirse, nos mostró uno de sus nuevos textos que muestra cómo ha cambiado su manera de escribir, aunque siga haciéndolo en las notal del móvil y en el trabajo, igual de precario.
Muchas felicidades, Marina, por el año de tu poemario Puedo nombrar esta grietay por el año de Flores en el balcón.
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