[vc_row][vc_column][vc_separator][vc_column_text]
La editorial Cicely está feliz de anunciar
la creación de una nueva colección de poesía: Flores en el balcón.
[/vc_column_text][vc_single_image image=”4378″ img_size=”large” alignment=”center”][vc_separator][vc_column_text]
Desde una perspectiva intimista y de poner en valor lo cotidiano, Flores en el balcón posará la mirada en aquellas obras que hablan desde el sentimiento, la verdad y el cuerpo. También se fijará en los espacios y lugares en los que habitan esas historias que se quedan atrapadas dentro de habitaciones cerradas esperando que alguien las lea. O las recite desde el balcón de una casa de pueblo en la que el fuego está prendido, invitando a pasar. En esta confluencia de caminos y sentires residirá el ADN de esta colección.
Como el sentimiento que emerge en un campo lleno de espigas de trigo bajo el cielo azul del verano, amplio y apacible, el sello buscará la complicidad del lector para poner voz a lo que muchas veces no se ve, lo que se ha silenciado y lo que todas las personas hemos sentido en algún momento de nuestra vida. Se quiere arropar al lector, acompañarlo y que sienta la colección como un hogar.
En torno a todos estos conceptos se ha construido su imagen e identidad, optando por elementos y colores orgánicos, propios de la naturaleza. Desarrollados por Beatriz Rubio Fernández, diseñadora y editora de la editorial Cicely, el color elegido para la colección es una interpretación propia del Pantone violeta Very Peri, la tipografía del logotipo es Ginger Modern Stylish y el imagotipo representa una ramita de olivo colgada de la barandilla de una ventana, encapsulando el concepto de flores en el balcón. En los textos de interiores y cubierta se ha optado por la tipografía Cardo, que es delicada y frágil, pero a su vez poderosa, clara y cómoda de leer. Para finalizar el capítulo del diseño y la producción editorial, la colección está impresa en papel volumen Badostain marfil de 80 g y en cartulina gráfica de 240 g procedentes de bosques de gestión forestal sostenible.
Flores en el balcón está dirigida por Irene Nicolás Martínez (Madrid, 1993) que es profesora de secundaria y editora. Cursó la carrera de Historia y el Máster de Formación del Profesorado en la Universidad Complutense de Madrid. Fue cofundadora de la editorial La Carmensita, donde trabajó durante cuatro años (2019-2022) como editora de poesía y novela escrita por mujeres. Bajo su cuidado, se publicaron algunos de los primeros trabajos de las voces más interesantes de la poesía joven actual, como Noelia Cortés o Paula Moreno. Nostálgica perdida, busca contar la historia de las mujeres de su pasado, de las espigas clavadas en el pelo, de aquellas a las que la historia arrancó la voz.
[/vc_column_text][vc_separator][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]
Los dos primeros números con los que arranca esta colección son Puedo nombrar esta grieta de Marina Kaysen (22/02/2023), y Hasta que nos duelan las costillas, de Javier Navarro-Soto Egea (08/03/23).
[/vc_column_text][vc_separator][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]
Puedo nombrar esta grieta es un poemario sobre sentirte sola en el mundo y anhelar el afecto en su forma más pura y sincera. Es una obra que apela a todas las personas que se sienten defraudadas por la sociedad y aun así siguen confiando en que acabarán encontrando la felicidad. Dividido en tres partes, la primera parte es sombría y oscura para irse volviendo luminosa en la segunda y terminar en un canto a la esperanza y a no tirar la toalla, sobre todo en lo relacionado con el amor, en la tercera.
Marina Kaysen (Madrid, 1995) es fotógrafa, escritora y poeta.
Previo a Puedo nombrar esta grieta (Flores en el balcón, 2023) ha publicado otras dos obras de poesía, Arienette en Fordham Park (Inflamavle, 2018) y From Bedlam To Arcadia (2017). Ha colaborado en las antologías poéticas Antología 8M (Ariana Lara e Irene Nicolás, 2021) y Hantología Inflamavle (Inflamavle, 2018). También es una de las escritoras participantes en el proyecto literario Caracteres Vol. 01 (Inflamavle, 2022).
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]
Hasta que nos duelan las costillas es pura experimentación. En sus páginas se mezcla la cultura popular con temas sociales actuales para invitar a la reflexión desde una perspectiva de vacío existencial muy generacional; muy del milenio. La voz poética de Javier es muy Euforia: salvaje pero melancólica, frívola pero inteligente, llena de humor pero también de profundidad. Es la voz de alguien que no acaba de encajar en el papel que se supone que tiene que asumir.
Javier Navarro-Soto Egea (Lorca, Murcia, 2001) estudia Psicología en la Universidad de Granada.
Hasta que nos duelan las costillas es su primer poemario, pero algunos de sus primeros versos se publicaron en las antologías Cuando dejó de llover: 50 poéticas recién cortadas (Sloper, 2021) y en Ladrido (Premios Ucopoética/ Bandaàparte, 2022), destacándolo como una de las nuevas voces millennial a seguir. Lector y escritor voraz, quedó finalista de los certámenes XIII Premio de Novela Jordi Sierra i Fabra y del I Premio de Poesía Letraversal.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_separator][/vc_column][/vc_row]
Deja una respuesta