La noche del océano y otros cuentos de lo extraño

Robert H. Barlow

6,99 15,95 

Corregido y revisado por su maestro y amigo H. P. Lovecraft, con quien incluso coescribe algunos de los textos incluidos en el presente volumen, La noche del océano y otros cuentos de lo extraño reúne la obra narrativa de Robert H. Barlow: un conjunto de relatos weird, de horror cósmico, en los que seres espeluznantes y primigenios emergen de las profundidades del mar y de la tierra, y ponen de manifiesto la existencia de cultos y fuerzas que rigen el mundo y que durante milenios han permanecido en secreto, ocultos a la humanidad. Solo unos pocos han podido descubrirlos.

Aunque en este libro también hay espacio para lo onírico y lo surrealista, pues junto a los cuentos al más puro estilo Círculo de Lovecraft, con bellas y aterradoras descripciones atmosféricas como las de «Hasta en los mares» o las del texto que da nombre a la antología, «La noche del océano», figuran textos breves pero de gran ingenio como «El interrogador», «Los ojos del dios» o «La taberna inhóspita», lo que muestra la gran variedad temática y la riqueza estilística de la prosa de su autor.

Además, este volumen recoge asimismo la obra poética de Barlow, en la que se aprecia su evolución en el género lírico: desde sus primeras composiciones, donde destacan los asuntos sentimentales y el uso de metros clásicos, casi modernistas, propias del momento en que fueron escritos, hasta las del último periodo, donde practica una poesía más experimental y vanguardista. Los temas históricos y fantásticos, que tanto interesaron al escritor, afloran en los poemas de una y otra etapa.

Disfrútalo en versión epub y en versión libro físico.

«Este libro hace esa labor que tan necesaria es para que este mundo no se convierta en una parodia repetitiva de sí mismo: rescatar a los outsiders. La noche del océano nos regala un buen puñado de textos fantásticos, valga la polisemia del término. Textos sobre civilizaciones perdidas, sobre ritos extraños, sobre seres que no encontrarás en ningún tratado de demonología porque son arcanos aunque recién nacidos.» —Víctor Briones, Libros prohibidos.

SKU: 978-84-948933-2-2 Categoría: Etiquetas: , ,
Limpiar

Descripción

Robert Hayward Barlow (1918, Leavenworth, Florida – 1951, Ciudad de México) fue un escritor estadounidense: autor de ficción extraña, poeta de vanguardia, antropólogo e historiador del México prehispánico.

Tras una infancia triste y solitaria, en junio de 1931 escribió una carta al escritor H. P. Lovecraft, de quien era un auténtico seguidor, hecho que supuso el principio de una curiosa y fructífera amistad. Tras el fallecimiento de Lovecraft unos pocos años después, Barlow se convirtió en el albacea de su obra. Sin embargo, otros alumnos del Maestro de Providence no lo respetaron. Esto supuso no pocos quebraderos de cabeza para Barlow, por lo que acabó alejándose del mundo literario.

Comenzó entonces un periodo de intensa actividad académica y consiguió una plaza de profesor de Antropología en la Universidad de la Ciudad de México. Gran experto en la lengua náhuatl, sus investigaciones y artículos sobre el México prehispánico son de importancia, pues sus aportaciones aún gozan de gran interés y son de obligaría consulta entre los estudiosos del México prehispánico.

A finales de 1950 se suicidó. Dejó una nota escrita en maya: «No me molesten, quiero dormir por mucho tiempo».

Información adicional

Peso0,376 kg
Dimensiones14 × 21 cm
Autor

Robert H. Barlow

ISBN

978-84-948933-2-2

Formato

Rústica con sobrecubierta

Fecha publicación

2018

Número de páginas

260

Traducción

Aurora Jiménez

Código THEMA

1KBB: EEUU, 1KLC: México y Centroamérica, FBC: Ficción clásica, FK: Ficción de terror y lo sobrenatural, FYB: Cuentos, historias cortas

Tipo de edición

Ebook, Libro físico

3 valoraciones en La noche del océano y otros cuentos de lo extraño

  1. LuisaG

    El horror cósmico y el terror son mis géneros favoritos

  2. 5 de 5

    Eva

    Inquietante, terror.
    No entiendo cómo el discípulo y mejor amigo de Lovecraft no estaba publicado en España. Para los fans del género es otro bocadito más.

  3. 5 de 5

    Hefesto

    “No me molesten, quiero dormir por mucho tiempo”

    Cuando se es feliz no se sueña con el apocalipsis. Cuando se es feliz, no se tiende a pensar que cualquier época pasada fue mejor. Hay personas marcadas desde su infancia. Personas que solo sintieron felicidad en contadas ocasiones y que desearían vivir en otro mundo menos insoportable. Personas que anhelan secretamente una catástrofe, un “reinicio” o un salto a otra dimensión donde las cosas sean diferentes. Algunas de ellas, tarde o temprano, se cansan de esperar. O tal vez de soñar. Perciben el futuro como un inevitable infierno y tienden a ver en la muerte una oportunidad para poder descansar. O para reunirse con quienes se marcharon antes.

    Robert H. Barlow, poeta, antropólogo e historiador precolombino, decidió quitarse la vida en enero de 1951. Tenía 32 años. La frase de arriba es lo último que escribió. Tal vez se rindió. Tal vez se cansó de ocultar su homosexualidad y, probablemente, no pudo soportar el chantaje al que le sometía un alumno descontento. Es muy probable que, en sus últimas horas, echase la vista atrás y recordase su triste infancia, su soledad. También la primera vez que leyó un relato de su gran amor, la primera carta que le escribió y aquellos meses que pasaron juntos. De adolescente quería ser como él. Le embriagaban esas atmósferas de pesadilla que creaba y adoraba la crueldad de sus dioses, seres ancestrales e inmisericordes que amenazaban con exterminar a la humanidad. Era su maestro, activaba como nadie su imaginación y le hacía soñar con secretos que lo cambiarían todo. Con otros mundos. Seguro que cuando ingirió el Seconal, lo hizo llorando su pérdida y sintiendo rabia hacia quienes le habían arrebatado su legado. Pero no me cabe duda de que, cuando comenzó a sentir sus efectos, se calmó. Porque pronto viajaría a un lugar donde no tuviese que temer a los hombres y donde pudiese amar abiertamente a H.P. Lovecraft.

    Esta antología no sólo es imprescindible para quienes deseen contrastar la influencia que el autor de Providence ejerciera sobre el mayor de sus admiradores. Lo es también para quienes quieran aproximarse a un hombre de gran talento que nació en la época equivocada y que encontró, en los aún poco valorados relatos de Lovecraft, inspiración, una vía de escape, y también su perdición.
    La noche del océano y otros cuentos reúne la práctica totalidad de las obras de ficción de Barlow. Tanto las primeras, cargadas de intensidad e ingenuidad (las peor resueltas), como las más maduras, íntimas y mejor construidas. En todas demuestra ser un extraordinario generador de atmósferas. Con muy pocas palabras era capaz de crear universos que atrapaban al lector y lo invitaban a soñar. Temeroso o anhelante del apocalipsis, ideaba constantemente terribles futuros en los que hombres y mujeres debían volver a etapas pretecnológicas cargadas de dolor y sufrimiento.

    El que da título a la antología (coescrito con Lovecraft) es un relato indispensable para todos los amantes del horror cósmico y el weird. Pero no es la única joya que contiene este volumen: Origen indeterminado y Regreso al atardecer también son magníficos. Además, en las últimas páginas se pueden leer sus poemas, algunos formales, otros experimentales; sin duda, los más hermosos son los reflejan el amor que sentía por su maestro, aunque los inspirados por las culturas precolombinas que estudiaba son también muy interesantes.
    Tal vez Barlow pretendiera, con sus relatos apocalípticos, devolvernos a un pasado más salvaje (aunque menos dañino). Puede que, para él, los misterios del pasado y la literatura weird no estuviesen tan alejados. Es incluso posible que estemos equivocados y que descubriera un portal a otro mundo entre las ruinas de los Mayas. ¿Y si el Seconal fuese la llave? En todo caso, respetemos su voluntad y no le molestemos. Leamos sus cuentos con atención y entendamos cómo y cuándo los escribió. Es probable que, mientras lo hagamos, él y Lovecraft nos estén mirando.


Añade una valoración