Entrevista a Bianca Pinheiro, autora del cómic Quiche de puerro

Bianca Pinheiro: “Empecé a preguntarme cómo sería si las mujeres también resolvieran los problemas con peleas físicas. Así llegó Quiche de puerro”.

Entrevista a Bianca Pinheiro, por Beatriz Rubio Fernández, directora editorial de Distinta Tinta

¡Hola, Bianca! Me gustaría presentarte a los lectores españoles, y que puedan saber más de ti y de tu trabajo. Comencemos por una pregunta fácil: ¿cuándo y cómo surgió tu relación con los cómics?
Hola, Beatriz. Pues, probablemente comenzó con A Turma da Mônica, de Maurício de Sousa. Mis padres me fueron comprando los cómics cuando era pequeña, así comencé a leerlos. El deseo de dedicarme a esto de por vida vino después.

¿Cuál es tu formación? ¿Cómo llegaste al mundo de las viñetas?
Hice un grado universitario en Diseño Gráfico y luego terminé un posgrado especializado que se llamaba Historias en Viñetas.
El posgrado hoy en día ya no existe, pero para mí fue muy útil porque me puso en contacto con el mercado del cómic brasileño del que sabía muy poco.

¿Cuáles son tus principales influencias artísticas? ¿Qué dibujantes de cómics te gustan más?
Recibo influencias de muchas cosas diferentes. De los cómics, por supuesto, pero también de películas, de series, de dibujos animados y de la literatura. Las cosas que más me influyen, como es de esperar, son las que me golpean más fuerte en el pecho. En este momento, mis mayores influencias son las películas de Hayao Miyazaki, especialmente El viaje de Chihiro y La princesa Mononoke, y los cómics de Hellboy. Descubrí el trabajo de Mike Mignola recientemente y me fascinó su dominio de la viñeta. En la época de Quiche de puerro, sin embargo, me influyó más el cine de Quentin Tarantino y el trazo impactante de la artista Núria Tamarit.

En tus trabajos, ¿qué materiales usas? ¿Prefieres trabajar en soporte digital o en papel, de manera tradicional?
Trabajo principalmente en soporte digital, pero no porque prefiera el digital, sino porque para mí es más práctico. Me gusta mucho más el trabajo en papel, a la manera tradicional, y espero algún día ser lo suficientemente fuerte como para abandonar lo digital por completo.

¿Cuáles son los consejos que darías a aquellos que están aprendiendo a dibujar o que les gustaría dedicarse a los cómics?
Mi consejo para los que están aprendiendo a dibujar sería este: que practiquen mucho. Mucho. Es muy importante que traten de dibujar todas las cosas y personas con las que se encuentren. Si te acostumbras a dibujar, el dibujo se convierte en tu gran aliado a la hora de pensar en una historia, en su narrativa. ¡Y procura trabajar de la manera tradicional! Lo digital no tiene vuelta atrás, casi, ¡ja, ja, ja!
En cuanto al consejo para aquellos que quieran dedicarse a los cómics sería que lean muchos libros. Especialmente los clásicos, las leyendas, la mitología. Estas historias ayudan a construir una imagen grande y fuerte en nuestra mente que nos servirá en el futuro para tener cimientos sólidos para nuestras propias historias. También, que lean a los grandes dibujantes del cómic para aprender de ellos cómo hacer un buen cómic. Recomiendo revisar el trabajo de Mike Mignola, Taiyo Matsumoto, Katsuhiro Otome, Hiromu Arakawa… Hay muchos. Como puedes ver, leo mucho manga.

¿Cuál fue la mayor dificultad a la que te enfrentaste al hacer Quiche de puerro? ¿Cómo lo dibujaste?
La mayor dificultad fue el tiempo. Tenía dos meses para hacer todo: pensar en la idea y entregar el libro terminado a la imprenta, porque el proyecto que estaba haciendo antes, Eles Estão Por Aí, no tendría lanzamiento en 2017 y tuve que pararlo momentáneamente. ¡Hice Quiche de puerro a toda prisa! Esbocé todas las páginas en papel, a lápiz. Luego escaneé, retoqué y dibujé las escenas en el ordenador, y, finalmente, las coloreé.

He leído un artículo de ONU Mujeres que señala que en Brasil se producen el 40 % de los feminicidios de toda América Latina y, principalmente, lo sufren las mujeres negras. ¿La historia de este cómic se basa en este dato? ¿Cómo se te ocurrió la idea para la historia?
La verdad es que la historia de Quiche de puerro no está basada en una estadística, sino en una conversación que tuve con mis amigos. Todos ellos, hombres, contaron cómo, cuando eran niños, a menudo se veían obligados a resolver las diferencias a puñetazos y con fuerza física. En ese momento pensé que ni mis amigas ni yo resolvíamos nuestras diferencias de esa manera, y que teníamos más tendencia a lo pasivo-agresivo. Empecé a preguntarme cómo sería si las mujeres también resolvieran los problemas con peleas físicas. Así llegó Quiche de puerro.

¿Cómo fue la recepción y la repercusión de Quiche de puerro en Brasil?
La repercusión fue enorme. Hice un micromecenazgo y llevé 400 ejemplares para vender en la feria de cómics CCPX Comic Con Experience de São Paulo. Nunca había vendido tanto en un evento. Se agotó el primer día. ¡Fue una auténtica locura! Me pasé el resto de la convención vendiendo copias del cómic que no tenía allí con la promesa de enviárselos a todos los compradores cuando llegara a casa —y eso es lo que hice—. Las mil copias que imprimí se agotaron en menos de cuatro meses.

Al año siguiente de la publicación del cómic, en 2018, ganaste dos Troféu HQ Mix por Quiche de puerro, uno a la Mejor Publicación Independiente de Autor y otro a la Mejor Publicación Independiente en Tomo Único. ¿Qué fue lo mejor de recibir ambos galardones?
¡Lo mejor fue darme cuenta de la enorme repercusión que había tenido! ¿Dos premios por el mismo trabajo? Nunca me había pasado antes. Estaba muy feliz de ver cuánto disfrutaba la gente con el cómic.

¿Y en qué estás trabajando ahora mismo?
Ahora mismo estoy trabajando en mi serie Bear en la que estoy revisando los primeros libros antes de comenzar el volumen cuatro. También estoy escribiendo un cómic nuevo de aventuras llamado Esther, a Bruta, y estoy haciendo un webcómic a cuatro manos con mi marido, Greg Stella, llamado Expedition 43 que se está publicando en Instagram y en Tumblr.

Una curiosidad, ¿te gusta la quiche de puerros? ¿O después de escribir el cómic ya no te gusta?
¡Me gusta mucho la quiche de puerros! ¡Ja, ja, ja! ¡Es una delicia!

¿Y te gusta cocinar?
¡No sé cocinar! ¡Solo sé hacer palomitas de maíz! En mi casa es mi marido el que cocina, ¡gracias a Dios! ¡Y cocina bien! Yo soy un desastre, así que lavo los platos.

Para finalizar: ¿quieres dedicar algunas palabras a los lectores españoles de Quiche de puerro?
¡Claro que sí! ¡Muchas gracias por leer mi cómic! ¡Espero que te haya gustado! Es un honor para mí que mi cómic se haya publicado en España. ¡Estoy muy feliz!